PIDIENDO AYUDA
El pasado 10 de septiembre, una pequeña cría de delfín mular llegó a nuestra costa, varando en la playa de la Ribera. El joven delfín estaba infestado de parásitos y muy débil, resistiendo con las pocas fuerzas que le quedaban para poder subir a la superficie a respirar.
Ante esta situación, se presentaron allí algunos miembros de CECAM (Centro de Estudios y Conservación de Animales Marino), y tras varios intentos inútiles de devolver a la cría mar adentro y viendo su lamentable estado de salud, decidieron no intervenir y dejar que la naturaleza "siguiera su curso,", dejando a la cría allí, agonizando y sola.
Yo no estuve presente en el lugar, pude enterarme de la noticia en el Faro digital de Ceuta; un vídeo era prueba clara de lo que había sucedido.
En primer lugar quiero dejar claro que cuando cualquier cetáceo, ya sea ejemplar adulto o joven, llega a la costa, es porque algo grave le sucede. Por lo tanto, cualquier intento de devolverlo al mar es un grave error, ya que ésto sólo agravaría la situación del animal, indefenso ante una muerte segura. Si añadimos que, además, era aún un joven dependiente de su madre, NUNCA hay que hacer eso. El animal llega a la costa porque está débil, no puede seguir el ritmo de su grupo, quedando aislado y más tarde, varando.
En la noticia también redactaban que seguramente la cría había sido "abandonada" por su madre, esto tampoco es cierto. Los cetáceos, y especialmente, los delfines, son animales muy familiares y empáticos con los miembros de su grupo. Cuando alguno de ellos, enferma o está herido, el grupo lo ayuda, pero si el ejemplar enfermo no sigue al grupo, con el paso de los días, acaban sucediendo estas cosas.
Tenemos el reciente caso de una orca que cargó a su cría nacida sin vida durante 17 días en señal de duelo; recorriendo 1.000 millas en aguas del Pacífico cercanas a las costas de EE UU y Canadá.
Se trata de un comportamiento usual entre delfines, orcas y otros mamíferos como una expresión de aflicción.
Tenemos el reciente caso de una orca que cargó a su cría nacida sin vida durante 17 días en señal de duelo; recorriendo 1.000 millas en aguas del Pacífico cercanas a las costas de EE UU y Canadá.
Aquí os dejo el enlace de la noticia: https://eldiariony.com/2018/08/09/la-orca-que-lleva-mas-de-dos-semanas-arrastrando-a-su-cria-muerta/
Se trata de un comportamiento usual entre delfines, orcas y otros mamíferos como una expresión de aflicción.
En segundo lugar, también quiero hacer una crítica ante el insensible hecho de abandonar allí a la cría sin ningún tipo de asistencia; no intentaron nada por ella, ni siquiera la práctica de la eutanasia para evitarle un sufrimiento mayor al cetáceo. Quizás hubiese un 1% de probabilidades de que se recuperase, un 99% de que falleciera, pero al menos, INTENTARLO. No se puede dejar un animal sufriendo, sin ofrecerle ninguna ayuda.
No me parece nada bien lo que hicieron, y sé que si equipos de rescate de animales marinos de la península vieran lo que sucedió, se echarían las manos a la cabeza.
Puede que el pobre delfín viniese en busca de ayuda y no "acudió para morir", tal y como redactaban en la noticia.
Lógicamente, el delfín murió. No sé las horas de sufrimiento agónico que tuvo, ni lo que pensaría estando sólo mientras se ahogaba sin apenas fuerzas para subir a la superficie para poder respirar.
No estoy criticando el trabajo de nadie, simplemente estoy mostrando mi opinión ante lo que sucedió, porque no se hizo lo que se debería haber hecho.
No me sirve la frase "dejar que la naturaleza siga su curso", el ser humano ya ha intervenido demasiado en la naturaleza negativamente; ésta es razón de más para que intervengamos positivamente y así, contrarrestar el daño que hemos causado en el planeta.
NUNCA SE LE DEBERÍA NEGAR ASISTENCIA A UN ANIMAL, Y MENOS AÚN SI ESTÁ SUFRIENDO.
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